Sorbete de alma
Ella era hermosa, fresca, dulce, vital, un huracán sensual…
Con una sonrisa te hacía temblar, con una mirada… eras suyo.
Sus besos no sabían a lo que realmente escondían,
eran una caricia que envolvía tu alma en una niebla multicolor,
para perderte en ti mismo rodeado de un placer perfecto.
Reina del vicio, juguete en sus manos,
ese sueño húmedo que nunca alcanzamos.
No pedía mucho, no ofrecía nada.
Con cada beso, te quitaba algo,
eras un sorbete del que disfrutaba en silencio,
y una vez se alejaba de tu vida…
te llevaba años… llenarte de nuevo.
Imagen del flickr de Miren Ercibengoa (original)`
Me ha dejado una dulce amargura en los labios…