El otro efecto mariposa
Un día cualquiera, alguien ponía rumbo a casa cogiendo el autobús que tras media hora le dejaría en ella. Una cadena de pensamientos, un juego en el móvil de animales que le hacía pensar en los derechos que todas las criaturas tienen a vivir, regurgitando en su mente un manifiesto leído el día anterior en pos del vegeterianismo.
Entre reflexiones, llega una parada en la que se suben al autobús tres personas y una mariposa. Las personas se sientan y la mariposa busca como escapar de un aire tan viciado. Tropieza con varias personas que asustadas, agitan sus brazos persiguiéndola.
Finalmente, la mariposa encuentra un hueco en el que descansar de tantos sobresaltos.
Poco después, emprende su vuelo de nuevo, con la inconsciente y mala fortuna por su parte de toparse con un conductor de bus con pánico a los insectos.
Agita sus manos nervioso y descuida el autobús lo suficiente como para dejar irse al autobús por un terraplen, haciendo inevitable que el vehículo volcara, partiendo con el golpe casi todos los cristales del autobús.
De una humareda de polvo y confusión, de gritos y lamentos, una mariposa emprende el vuelo, libre de nuevo, sin ser consciente de nada, más que de que el aire… volvía a ser más limpio.
Image from Stockvault. Called «Closeup of a wing», from Val Lawless (thanks)
Dan ganas de tener alas como tu mariposa, y elevarse alto, alto, alto, para llenar los pulmones de aire limpio de corrupción, intolerancia, envidias, miseria, recortes, enfados, violencia… Aunque me pregunto, ¿a cuánta altura habrá de subir?
¡Un beso! :)
Muy bueno!!!! Mariposas en busca de aire limpio, ajenas, inconscientes… cuánto puede desencadenar un simple deseo de aire limpio, una necesidad de aire limpio…
Hasta el más pequeño de los seres vivos tiene un efecto sobre los seres que se encuentra!
Abrazos con alas