Hay personas tecnológicamente gafes, y es crónico
Los que trabajamos de cerca con «usuarios» vivimos cosas de lo más extraño. Las anécdotas se suceden, y hay días que te cuesta contestar siempre las mismas preguntas, y otros que te ríes mucho con las cosas que compartes con ellos.
Hoy he llegado a una conclusión, y es que hay personas que son tecnológicamente gafes. No sé si por tecnovudú o por desequilibrios con sus midiclorianos, pero toquen lo que toquen, se rompe. Tenemos una secretaria que lleva 5 ordenadores en un año… ayer le pusimos el último, un «top line» de una marca líder que lleva alerones, ABS y 20 airbags de serie… hoy se le apagó solo, y desde entonces, se le ha escapado la arroba. ¡Si! Ese tipo de mensajes son muy habituales: «Mi ordenador ha muerto«, «No veo nada» o «Mi arroba se ha escapado«, pues nada hija, pregúntale a la ñ donde coño se ha metido, no se haya fugado con un corchete.
De alguna manera para estos tecnogafes, todo es tan difícil… los móviles se ponen a llamar solos, los vasos se suicidan en los teclados, los DVDs se creen batidoras, las pantallas descartan colores… e incluso una vez, recuerdo que una tecla le saltó a la cara de una secretaria que llevaba castigándola un tiempo con sus uñas postizas.
El futuro de estos seres es aciago, incomprendido… y muy triste. Las venas digitales cambiarán sus contraseñas de Google a otras aleatorias, y no recordarán la pregunta de seguridad que les ayude, sus Feisbus no les permitirán añadir amigos ni «gustarles» cosas, y justo el día en que hayan conseguido llenar la cámara de fotos se les estropeará la tarjeta… y un buen día, se darán cuenta, que no aparecerán ni en los GPS.
Solo cuando llegue Skynet… ellos serán los primeros
Ja, ja no tengo palabras para este post. A veces me he sentido muy identificada. Sobretodo cuando tuve mi priner pc. Lloré muchas veces porque me hacía todas las perrerías del mundo, pero ahoa entiendo que era yo la gafe. Qué triste, con la de cosas «bonitas» que le dije, y era yo la culpable.
Afortunadamente, y gracias a internet que nos enseña tantas cosas, parece que se me medio acabó el gafe.