Rafael Nadal, corazón inagotable

Los amantes del tenis pudimos disfrutar ayer un gran partido entre el Nº1 del mundo, Rafa Nadal, y el Nº3, Novak Djokovic. Ambos exhibieron un gran tenis, y aunque Rafa no estuvo a su nivel, mereció llevarse su 5º tornero de Montecarlo consecutivo. Su corazón estuvo al nivel de siempre, y hay que reconocer que eso nos ha cautivado mas aún que sus golpes.
Sólo dándolo todo se puede ganar un partido al número 3 del mundo no estando a tu mejor nivel, asusta pensar qué hubiera pasado de ser así. Pero el corazón de Rafa empuja cuando los brazos no pueden o cuando el saque no llega, cuando hay que remontar un juego y ganar un partido.
La entrega de la que hizo gala ayer el español es lo que me fascina de él, igual que la estética nos enamoró a muchos del juego de un Federer que esperamos recupere pronto su mejor tenis.

«El Rey del Clay»
Había una pancarta en el estadio con ese lema. Con esta quinta victoria consecutiva en Mónaco Rafa comienza con muy buen pie la zona de la temporada de tierra batida, conocida en inglés como «Clay«, su especialidad, y esperemos que a este quinto título en Mónaco se pueda sumar también un nuevo Roland Garrós.
La humildad y la constancia que atesora este muchacho son espectaculares, tras tantos torneos ganados, y cuatro de ellos seguidos en Mónaco, al ganar el punto de partido se desplomó como si fuera la primera vez… ¡¡Qué grande eres Rafa!!