Jugando como los Ángeles

El plan para esta noche prometía mucho, y se confirmó cuando en el bar frente a mi casa, uno nuevo estilo semi-irlandés en el Burgo (La Coruña), me di cuenta de que tenían 4 televisiones gigantes para este tipo de días. Un Barça – Bayer de Munich en cuartos de la Champions tiene una pinta a priori muy buena, por la calidad de los primeros y lo odioso de los segundos.

La entrega que prometieron los entrenadores se ha cumplido desde el primer minuto, aunque el Barça tomó el timón desde el primer minuto. El conjunto catalán, es, a día de hoy, una orquesta perfectamente afinada, y cuenta entre sus filas con varios maestros en cada una de sus disciplinas. La habilidad y el control de Xavi e Iniesta, la rapidez y agilidad de Henry y Eto, la solidez y posicionalidad de Puyol, Marquez y Piqué, el punto de encuentro de Yayá Touré, la velocidad y travesura de Dani Alves…. y la magia de Messi.

En frente, el Bayern, rácano y alemán, con un italiano en punta, el enorme Tony, y con un Ribery que intenta hacer magia con lo poco que le dan. Al descanso, los alemanes se retiraron con un 4 – 0, y lo peor es que pudieron ser mas, pues los catalanes fallaron un par de ocasiones claras. Los goles llegaron a base de magia y esfuerzo, de fé y calidad… todos tuvieron algo especial: El primero , de Messi tras cesión de Eto; el segundo, pase mágico y Eto letal; el tercero, Messi contra los gigantes, un pie mágico y gol a pase de Henry basado en lucha, velicidad y más fé, y el cuarto, disparo de Henry solo tras jugada embarullada.
Acaba el primer tiempo con la expulsión de Guardiola, que creo que no ha sido consciente de la paliza que su equipo le estaba impartiendo al gigante campeón alemán.
El segundo tiempo el Bayern se centró en que la paliza no fuera aún mayor, el Barça siguió con ocasiones pero sin suerte… y la eliminatoria queda vista para sentencia, en semifinales espera ¿el Chelsea?