Tras el Metrorock

Ayer pudimos disfrutar de un intenso día en la capital… comenzando al mediodía, degustando unas bravitas (salsa patentada) y una zorzita en la Zapatería. Después, paseo por la Fnac, ya era hora de poder hacerme con mi ejemplar del magnífico «Un Geek en Japón«. El día empezaba bien… pero siguió mejor, después de mucho tiempo por fin pudimos ver de nuevo a Wendy y Jasp, que vinieron a pasar unos días a la capital desde Nunca Jamás. Compartimos una vitamina con nuestros amigos y después pusimos rumbo a Argüelles…

Desde argüelles a Moncloa, un rato caminando, y después, directamente al Metro Rock.

Y allí nos encontramos un ambiente espectacular, mucha gente que ya había bebido demasiado pero la verdad es que aquello era impresionante. Con los dos palcos donde sonaban diferentes grupos y con el principal de ellos en pausa esperando a un Melendi que se ha cortado el pelo pasandose de los rastamanes a los back street boys, menudo personaje…
Pero el objetivo del día, el esperado momento, llegaría sobre las 11:00, y es que un argentino se disponía a hacer vibrar a los asistentes con un concierto espectacular…

Un gran final para un día espectacular…