El Último Beso (The last kiss)

Esta noche me puse a ver El Último Beso, la versión norteamericana de la sensacional película italiana «L’Ultimo Bacio«, que en su día me dió muchísimo en lo que pensar.
Con un viejo conocido, Zach Braff (Scrubs, Algo en Común) como protagonista y con Rachel Bilson (The O.C., Jumper) como chica descaradamente jóven, sexy y tentadora que seduce al protagonista ennoviado, nos cuentan casi exactamente la misma historia que la versión italiana, empleando incluso en ocasiones las mismas bromas y detalles que tenía la versión original, perdiendo mucho y ganando muy poco. Nos quedamos sin Carmen Consoli y su sensacional tema, sin alguna buena cita, los actores son menos convincentes… se pierde mucho, pero queda la historia original, una película que todos deberíamos ver, un reflejo de algunos de los diferentes estados en los cuales podemos encontrarnos en nuestra vida en lo relativo a eso que llaman amor, tan solo algunas de las mil formas que ese sentimiento que nos mueve puede tener, como hacían con pequeñas historias en Love Actually pero sin humor, puramente drama.
En esta ocasión todo gira entorno a un grupo de amigos y los padres de la novia del protagonista, con diferentes actitudes y problemas, envueltos por problemas tan humanos y reales como nosotros mismos.

Si el amor es el más hermoso e intenso de los sentimientos, es bien cierto que tiene, en contraposición , una larga lista de enemigos que persiguen su final: los celos y las infidelidades, la rutina y el agobio, la libertad y su máscara… en fin, cada cual puede interpretar de un modo diferente esta película, al igual que su homónima italiana, los sentimientos son tan diferentes como las personas.
Si algo me gusta un poquito mas es el final de esta última versión… eliminando la escena final de la versión italiana, que fue lo que peor me sentó de la película, sustituyendo, bajo mi punto de vista, el rencor y el «las vueltas que da la vida«, por el «keep the faith«… y lucha con todas tu fuerzas por ello.