Sueños entre un cielo gris

Hoy ha sido un día gris… un Lunes por definición, vaia.
Poca motivación en el trabajo, demasiado cansancio, ni con la subida salarial han conseguido animarme… y es que a menudo agota tanta tontería y capricho de estos seres mas o menos humanos llamados abogados.
Como siempre hay notas de color, y hoy la puso Tim, cuando compartía conmigo su fin de semana con su chica en una casa rural… la sonrisa me invadía al comentarme la petición nada arriesgada que le había realizado a su chica, mi querido Tim es un hombre comprometido. Si algo me enseña este chico es la ilusión que le pone a todo, y esta vez no iba a ser menos… el ‘bonus’ de la empresa que yo emplee para mejorar mi ordenador el lo usó para un anillo de compromiso, oro blanco y diamantes, mucho dinero, aunque no tiene precio la cara que debió poner su chica al entregárselo.
Dá que pensar, ya desde el Sábado me había quedado yo tocado pensando en una chica a la que le podía poner ocasionalmente cara, aún sin conocerla, una mujer sencilla pero divertida, inteligente… pero sin ser pedante, en fin… ya sabéis un poquito por donde va el dibujo, alguien en quien confiar y con quien soñar, construir castillos de nubes en un universo de abrazos y luchar con diálogo y sinceridad contra un mundo corrupto que como dice mi querida Maia está en pleno Kali Yuga (era de oscuridad), y solo los corazones buenos y honestos pueden preservar la magia en su diminuto universo (creo que se me ha ido la cabeza).
A lo que iba, me alegro tanto por ellos… no imagino la felicidad con la que compartiré ese día, igual que otro día similar en el que quizás una perrita lleve sonriente las alianzas en un cojín, sencillamente, es maravilloso compartir la felicidad de quienes realmente quieres, para mi resulta aún más intenso que disfrutar de la mia.
Y no sin miedo le sonrío al destino, una vez Tim me hablaba de como conoció a Carol a sus 32… y eso es para mi un pensamiento alegre, porque como a él, todavía podrían quedarme muchos años para encontrar a la mia, pero sé que llegará… a veces juraría que allá donde esté puedo sentirla. Justo el día que deje de buscar en los ojos la llave de un baúl, justo ese día… el día en que aprenda a vivir sin necesitar un abrazo ni acariciar y besar una espalda, hablarle libremente de mi vida con alguien, sabiendo que mis insignificantes tonterías las recogerá en su falda con cariño y comprensión.
Mis Arquitectos de Destinos la tienen escondida, y no la cruzarán conmigo hasta que cumpla mis tareas… debo desterrar miedos, liberarme de angustias del pasado, dejár de tener pesadillas con víboras con piel de princesa, con vampiros que se llevan a mi amada, de amores que te ciegan y no dejan ver la mala coartada que esconde su piel… y cuando al fin respire aire puro y limpio, aprenda a ser feliz con cada pequeño detalle de ese esquivo presente, entonces, estaré preparado para poner patas arriba mi vida y recibirla con mi mejor sonrisa y con tanto, tanto por compartir…
Lamento que tengáis que aguantar estos post tan lamentables, pero si no lo comparto con aquellos seres mágicos que pintan múltiples capas de color mi vida ¿con quien lo haría? Sabeís quienes sois, espero que sepais lo importantes que sois para mi… porque junto con Tim y Carol, y alguna personilla que entre y sale de mi vida, y mis sevillanos y coruñeses… sois mi familia, Ohana!

‘Ohana’ significa familia, y familia que estaremos juntos siempre.

Lilo (en «Lilo & Stich»)