Recapitulando el año…
Hace unos días, rumbo al trabajo, leía un post de Una princesa, en el que hacía un repaso precioso y muy honesto de su año, por lo bueno… y lo malo. El ambiente navideño, el final de ciclo de este año que se acaba, disponen todo para que esa necesidad de recapitular y mirar atrás, a un año vista, sea casi casi una obligación.
Mi año empezó de un modo muy diferente a cómo acabó. Yo tenía una familia propia, una «mujer» y sus niños que me querían y que le daban un color a todo distinto de a lo que yo estaba acostumbrado. Era una sensación novedosa y extraña, adornada por un ambiente rural que me hacía volver a lo básico de la vida, dejando de lado esta tecnología que me alimenta y me intoxica a diario.
Pero en la absoluta paz, había mucho «ruido». Acostumbrado a la tranquilidad que tenía fuera de mi trabajo, el bullicio, los gritos, la falta de libertad y algunos problemas serios de faltas de respeto… todo se fue acumulando en un enorme globo de agua que cuanto explotó, nos dejó secos. No es sencillo reconstruir tu relación con alguien cuando se rompe tanto, y la inercia que se consigue lentamente, no se puede recuperar tras dar un frenazo. Por mucho que ella quería seguir al frente, yo no tenía ni la fuerza ni la fe necesarias para ello. Si es doloroso ver sufrir a alguien que quieres, más aún cuando se suman a la ecuación niños que no tienen culpa de nada. Qué duro es hacer de tripas corazón y mirar al frente, asumiendo que a veces no puedes curar el Mundo de alguien sin sacrificar o entregar el tuyo, y la libertad y riqueza de nuestro mundo no es algo que debamos entregar a nadie a la ligera, es algo, simplemente… sagrado.
También tuve una gran pelea con un buen amigo. En casos así, «la Culpa» te increpa sin importarle tener razón, en mi caso, analizo qué podría haber hecho diferente, y tener alguien con sentido común cerca que te diga que actúas correctamente es un salvavidas que no tiene precio. A veces dejamos de creer en nosotros, cuando no debe ser así… hace tiempo predije que tendría un problema así con este amigo, debes temer a quien no sabe pedir perdón, el orgullo es un cuchillo afilado. ¡Qué pena!. Esto debería recordarme cómo se puede vivir en el amor o en el odio, él hace tiempo hizo su elección, y yo a veces creo habitar entre ambos, debo seguir luchando por estar más cerca de la luz que de la oscuridad.
Pero el Universo cuando cierra una puerta… abre una ventana, o varias. Tras esos meses de tormentas furibundas, voy reencontrando poco a poco mi calma, y un equilibrio perdido hace tiempo. De bálsamo actuó mi hogar y su magia mística, con su energía cubriéndome como un escudo de calor y vida, dejándome arder… recogiendo mis cenizas, y protegiendo mi crisálida. Y cuándo queda un hueco… suele aparecer algo que lo llena, y el tiempo dirá si la casualidad más salvaje de mi vida me alcanzó este año que dejamos atrás, y este es solo el primer capítulo de la segunda parte de mi vida, o es algo distinto cuya dimensión y destino aún no soy capaz de ver.
Sigo soñando con el gran azul. Este año estuve en el Mar Rojo por segunda vez, haciendo una Ruta Norte deliciosa bien escoltado por compañeras de trabajo y mi Silver Angel. El año que viene ya tenemos otro proyecto en marcha… también la vuelta a un destino conocido, y después… deberé buscar mi propio camino y quiero verme cara a cara con algunos de los gigantes dentados, y si nadie quiere venir… iré solo, algo que también me apetece y necesito.
La salud y el bienestar de la familia se siguen manifestando como elementos cruciales en la felicidad, son cosas a las que personalmente no presto toda la atención que debería hasta que se altera algo tan vital. He tenido algún problemilla de salud, y seres cercanos también, y siempre que no sea nada grave debemos ver la oportunidad de cambiar hábitos para estar mejor, cuidando algunos comportamientos se puede no solo vivir más sano sino también más feliz.
Momentazos de ocio celestiales… podría hablaros de videojuegos, series o cine, pero me quedaría corto y acabaría por cansaros. El año que viene… espero seguir disfrutando de mucho Marvel, mucho Netflix, mucho Clash Royale, mucho Battlegrounds y buenos amigos con los que compartirlo todo.
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