Güelcom…. tu de rial wol

Tras un fin de semana que como poco podríamos definir como «extraño», aquí estoy comenzando la semana, con muchas ganas de vacaciones y descanso. Mi Viernes empezó con un desvío de la vuelta a casa para ayudarle a un amigo con la elección de su portátil. Al final, nos cerraron la tienda, se llevó el portátil, y su mujer y su hijo querían secuestrarme para cenar con ellos «No puedo que estoy agotado» y puse rumbo a casa. Un debate con Vodafone por la ADSL, intento de instalar el nuevo router… y un nuevo fracaso, pasaré al plan B.
Tras una hora de técnicos… a dormir, mi alma quería cosas que mi cuerpo no podía ofrecerle.
Me levanté a tiempo de ver la clasificación. Por la noche fui a ver el musical de los 40 principales, bastante entretenido, me enamoré «profundamente» de Beatriz Ros, creo que no he visto muchas mujeres tan impactantes y hermosas, y lo hizo muy bien. Y desde que salimos de la obra… todo fue surrealista, mucho, y considero que hice un gran ejercicio de paciencia, donde tuve que recurrir a mi más potente Zen para no alterarme… el cúmulo de estupideces que escuché, unido a alguien que pretendía sacarme de quicio… usaaaaaaaaa En fin, sobreviví, sobrevivió, y no es poco. Y como a todo hay que verle el lado bueno, he aprendido muchas cosas juntas… un montón, y cuanto peor lo pasas más dulce se hace la vuelta a casa.
Domingo de pereza, de Alonso, de siesta…
Y llega el Lunes, obsceno y pervertido… del que no se sabe aún muy bien qué esperar.
Quedan pocos días para las vacaciones…