Locuras deportivas y la pole de Alonso

Esta semana el deporte ha estado al rojo vivo. En los periódicos se ha hablado del famoso trueque entre Eto e Ibrahimovic, las medallas de oro de nuestras sirenas y ya entrando en el fin de semana, un Gran Premio de Hungría (Hungaroring) donde la noticia ha sido el terrible accidente de Massa, aún por encima de la curiosa pole de Fernando Alonso.

Comencemos por lo último, tras el accidente de Massa en la segunda parte de la calificación, y la espectación y preocupación vivida por todos, los corredores salieron con ganas en la última parte. Tras lo terrible vino la alegría de los españoles al lograr Fernando la 18ª pole de su carrera, en una gran vuelta y la posterior confusión al estropearse en el último minuto el sistema de tiempos. Veremos que nos depara mañana la carrera y a ver si es capaz de hacer podio.

El trueque entre el exjugador del Barcelona Samuel Eto’o y el del Inter de Milán Zlatan Ibrahimovic vendió periódicos toda la semana. El bocazas de Laporta ha realizado una operación carísima (valorada entre 75 y 90 millones) tras criticar la de Cristiano Ronaldo por el Madrid, y demostrando que lo peor que tiene el Barça es ese presidente «estúpido» y una dirección deportiva inexistente o nula capaz de cubrir las necesidades del equipo con incorporaciones notables. Dos jugadores muy parecidos y un Inter muy beneficiado con la operación, veremos como explican esto si Zlatan no da lo mejor que tiene en su fútbol.

Nuestras sirenas han obtenido en Roma ni más ni menos que 7 medallas, 6 de ellas de plata, siendo estas últimas objeto de polémica. Parece ser que las rusas tenían el Oro asegurado prácticamente antes de salir a la piscina, y ello creaba indignación en las españolas. Nuestra reina, Gemma Mengual, lloró amargamente al recibir la plata por esta circunstancia. Se les reprocha a las rusas innovar poco y realizar programas clásicos que se tienen requeteaprendidos, mientras otros equipos, como las españolas, muestran coreografías mucho más divertidas, innovadoras y aplaudidas por el público. Supongo que el deporte es así, y lo malo de los jueces y árbitros es que pueden definir quien gana y quien no.

El mundo del deporte… una locura con sus momentos.
Un abrazo