Famosos adictos al Twitter y los «followers»

Hoy comentaba Enjuto que anda por ahí una foto de Lindsey Lohan ligera de ropa, que ella misma subió a su Twitpic, vinculado a su cuenta de Twitter. Para mi que Lindsey es una extraña fusión de Paris Hilton y Hannah Montana, con adicción a ser el centro de atención, lo que le ha hecho hacer de todo.
Es el último caso que me he encontrado, pero me llamaron la atención otros como el de Shakille O’Neil (quien por lo visto ha twiteado desde el banquillo en medio de un partido) o Lance Armstrong, ambos con más de 1 millón de followers (fantasía de muchos). En ese mismo club está Oprah, presentadora estadounidense con una seria adicción. De los 2 millones pasa Ashton Kutcher, marido de Demi Moore y conocido actor, a quien twittear fotos de su mujer por casa le ha costado algún disgusto… pero bueno, si queréis más nombres, aquí la lista de los 50 famosillos más conocidos en Twitter.

Lo curioso del caso es que hablamos en estos casos de personas que no pueden caminar por la calle sin ser asaltados por cientos de seguidores y demás ciudadanos, pero que lejos de buscar la paz del «hogar» siguen adictos a dar de que hablar, a que la gente los siga, los mire, los lea… Me es más sencillo entender eso en algún internauta «no famoso» que se entretenga coleccionando followers o visitas, pero en alguien de fama mundial… me resulta muy curioso, es como una adicción sin medida a la fama… hay gente pa tó