Mi breve historia de las descargas «ilegales»

Estos días he estado pensando en la historia de la piratería, o mejor dicho, de las descargas «ilegales». Todo es bajo mi perspectiva, dado que hay tecnologías y programas que nunca he usado y por tanto, no puedo dar mi opinión de ellos.
Allá por el año 2000 surgió un programa llamado Napster, podías descargar canciones sueltas a una velocidad razonable, fue el primer gran programa P2P. Aquello fue una revolución, por lo menos hasta que en Julio de 2001 ordenaron su cierre. En aquella época hubo el relevo, llegó el eDonkey 2000 y su posterior clon libre eMule. Lo que parecía un paso atrás no lo fué tanto, ahora en lugar de bajarte canciones sueltas ya te bajabas discos enteros, lo que hizo más sencillo el asunto de las descargas ilegales… las películas y los juegos también agradecieron la llegada del eMule.
A lo largo del pasado año empezó el acoso por parte de las entidades tipo SGAE a los diferentes servidores de emule situados por el mundo, mermándolos hasta dejarlos agónicos en la actualidad, lejos queda la época de esplendor de Razorback y demás grandes servidores.
Poco a poco, el hueco del emule lo han ocupado los programas con el protocolo BitTorrent, un sistema mucho más rápido que el emule y que tiene sus ventajas e inconvenientes sobre los anteriores. Las páginas de descargas para estos programas han crecido como setas pues no hay un buscador que indague en los servidores como en la era emule.
También el torrent es acosado… las sociedades de gestión de derechos están más duras que nunca, tienen un gran negocio, son recaudadores, allá donde la música suene ellos tienden la mano, nos quieren quitar la voz… pero algo que aún no han aprendido, es que no se puede matar una idea, y que no puedes matar una idea y sí crear mártires. Donde lo dejaron otros surgen nuevos líderes, y ahora… es la era de las webs de gestión de ficheros, la era megashare o rapidupload, con dos claros cabecillas, Rapidshare y Megaupload.
Nunca había sido tan rápido tener una película. En emule podías estar 3 o 4 días para una película, en torrent podías tenerla en 1 día, pero por este sistema… es cuestión de minutos o una hora. Además, hay programas como jDownloader que subsanan los principales problemas de esta nueva moda, porque la tecnología… ya estaba inventada.

Añadiría mil cosas más, pero bueno… quizás este tipo de tecnología merezca una mención especial. Os recomiendo crearos una cuenta de pago de uno de los dos monstruos, por entre 6 y 10 € tendréis un mes para ver a qué se refieren con eso de «la mayor velocidad«… en una prueba que realicé me descargué «Hackers«, peli retro donde las haya, en algo más de dos horas… en DVD! (que en las tiendas nunca la había visto). 4 Gigas en dos horas… a un promedio de 1000 kb/s… espectacular.
La película evidentemente fue borrada tras la prueba…

Con cuotas de entorno a los 60 € anuales Rapidshare y Megaupload se hacen de oro… ya hablaremos otro día mas a fondo de este tema…