Su Voz

Aquella tarde de Domingo, al llegar a casa, el móvil me susurraba en silencio de un modo extraño y místico, me decía que debía realizar esa llamada, para ello tan solo debía dejar de lado mis temores y buscar un nombre en la agenda del terminal que nunca antes había marcado.

Al apretar el botón sonaron los habituales tonos que parecían eternos… con cada uno de ellos se desvanecía un fragmento de la esperanza de que contestara el teléfono, y como suele suceder cuando la fé toca a su fin, una ventana se abrió, y alguien respondió: «Hola»

Sin saber muy bien como, comienzó una conversación, las palabras fluían suavemente y tras los saludos iniciales aquella voz de mujer comienzó a narrar sus últimos días, detallando como era su vida en ese momento, una historia dura y tan difícil de escuchar como seguro para ella era contarlo, pero mi corazón se entregaba plenamente a cada palabra y los sentimientos detrás de lo que me contaba, como si fueran mios.
Una parte de mi se alejó de aquella conversación para caminar por los rincones de su voz, para disfrutar de aquella melodía que gozaba de una dulzura inexplicable y que invadía sin resistencia todo mi ser, con cada palabra me hacía mas suyo, me sentía tan bien como podía recordar en las últimas semanas, tal vez meses, y me sorprendía haber encontrado aquel olor a mar con color de cielo donde menos lo esperaba.

Tras aquella primera parte en la que ella me habló de su vida y de sus sentimientos, comenzó una conversación abierta, con intercambio de todo tipo de pensamientos… hablamos de la amistad, de los dientes y sus sonrisas, las mentiras, decepciones, encuentros, de la esperanza, de su voz, de la mia… era como un baño caliente repleto de esencias y olores tan diferentes como mágicos, donde me sumergía empapado de un placer tan revitalizante como difícil de describir.

Me dijo que me llamaría hoy… y amanecí creyendo que quizás todo había sido tan solo un sueño, que quizás no fue real, se me hace durísimo pensar que no podré volver a escuchar su voz, esa melodía era el abrazo que tanto había necesitado, y lo necesito, aunque solamente sea una vez mas…

Esta noche me tumbaré en el sofá con mi móvil… por momentos estaré despierto, otros de la mano de Morfeo, la esperaré el tiempo que haga falta… ¿un sueño? Hay algo dentro de mi que me dice que fué algo mas que eso, y que volveré a escucharla.