Mi inesperada visita…

Ayer mi día transcurría algo gris y pálido, la inminente vuelta de muchos de mis compañeros de trabajo, entre los que se incluye mi jefa, no era plato de buen gusto. Por la mañana temprano hablé con mi hermana, ese trocito de corazón que tengo en Sevilla:

«Oye, que va para Madrid una amiga mia, que le he dado tu teléfono y eso para que te llame si tiene algún problema, va a mirar algún piso para quedarse y tiene varias entrevistas»

Aquella llamada planteaba el dilema de si la hospedaría aquella noche o no, igual se quedaba en algún piso y ya ni la veía, pero bueno… a media tarde se dilucidó que tendría el placer de conocer a Zaida. Esta orensana es una chica muy maja, viva y alegre, como mi hermana, son tal para cual, y también habla mucho… en eso supera a mi hermana, pero se la vé buena gente.
A las siete de la tarde pasé a recogerla en Sol. Me había llamado su madre desde Orense para hacer de intermediaria en el «rescate», hablaba con su hija por Messenger que estaba en un cyber en Sol sin batería en el móvil, y no había encontrado ningún piso compartido decente.
Nos fuimos a mi casa y preparé la segunda cama para mi nueva invitada e inquilina, cenamos y hablamos durante horas, a las 3:30 me acosté con la sensación de haber conocido a una gran chica y la ilusión de saber que ese pedacito de mi que quiero con suma locura estuvo tan bien acompañada en la universidad, y comparte a diario conversaciones de Messenger con una gran chica, que se convertirá sin duda en una gran mujer.

Hoy ha comenzado su día de entrevistas… seguro que le va bien, tiene una preparación envidiable unido a esos 5 idiomas que habla… si esque estos jóvenes, cuando les da por estudiar… vienen muy preparados.

Un abrazo