¿Realmente eres buena persona o sólo lo crees?
Hace muchos años, yo tenía la sensación de que aún teniendo mil fallos, yo era un buen novio. Claro, esa medalla no me la puso nadie, lo pensé yo, me autoproclamé «buen novio», y asumí que eso sería extensible a futuras parejas. No podía ser mayor mi error. Muchos años después, tras pasar un tiempo sin una pareja duradera, asumí que no solo no era buen novio entonces, sino que quizá, tampoco lo hubiera sido antes, o que era algo que había olvidado, y que no era como montar en bici (tuve que hacer un curso CCC de «Ser buen novio» y no me enviaron los capítulos finales). O quizás sí fue buena pareja por momentos, pero eso no debía responderlo yo, ni mi pareja, sino algún tipo de juez imparcial, y si Dios existe está más ocupado planificando la venganza por lo que le estamos haciendo a Gaia que atendiendo mis auditorias sobre mi capacidad de ser una pareja válida y atenta.
A lo que iba, es que me he cruzado con varias personas que reconocen abiertamente, y sin lugar a dudas, que son buenas personas. Me choca mucho esa frase, es como esos que dicen «Soy muy amigo de mis amigos«, es que chata… si fueras muy amiga de los amigos de otra persona serías un ídolo digno de salir en la tercera temporada de Stranger Things, fluctuando entre dimensiones a tu antojo. Sé que la culpa es implacable, y que me culpo por muchos errores de todo tipo y sigo aprendiendo a perdonarme, pero por muy bien que lo hiciera los próximos 20 años, lo máximo que yo llegaría a decir, sería «intento ser buena persona«, porque afirmar que eres buena persona… me parece más osado ¿no creéis? Es como decir «Soy un amante cojonudo«, eso puede estar bien para una pareja, pero quizás otra piense que eres realmente lamentable, son cosas que son relativas a las personas con las que interactuas… unos pensarán que eres un gran amante, y otros que no, unos pensarán que eres una gran persona, y otras, quizás tengan sólidos argumentos para demostrar que no es así.
Así que mi briconsejo de hoy, es que si estás seguro de ser buena persona, piénsalo dos veces guapi. Alguien más sabio que yo dijo una vez que tenemos la conciencia tranquila es porqué tenemos muy mala memoria. En mi caso, os juro que es así.
Supongo que todo eso tiene mucho que ver con la autoestima que tengas, y esos fenómenos de sobrecompensación que se suelen dar en las personas inseguras, que son las primeras que se sienten feas, aunque sea todo lo contrario (además, la belleza también es subjetiva ¿no?). Hay casos pavorosos… el otro día me culpaba de algo una amiga cuya virtud es cagarla a lo grande, y que si le preguntas a ella sus cualidades te dice que es «inteligente, hermosa, sensible, divertida y caga ferrero roché». Por un instante pensé en discutirle sus argumentos, luego me di cuenta que de nada serviría explicarle que yo no era culpable, y que podría mirar en el espejo… todos nos enfrentamos continuamente a la oportunidad de asistir a clases magistrales sobre la vida, y mientras las ignoramos las saludamos al grito de «weeeeeeeeeeeeeee».
Según cumples años solo que sabes que no sabes nada, y sin embargo… la osadía del idiota, hace que afirmes a menudo con mayor rotundidad.
Sé que no soy una buena persona, pero tampoco soy mala. Sé que no soy el mejor amante, pero hago lo que puedo.
Y sí… a veces tengo la oportunidad de aprender algo importante, y en su lugar, me echo una partida en el móvil.
Nadie se puede autoproclamar Gandhi, son los demás quienes te definen en una u otra virtud. Viene siendo como ser un buen o mal chef, las Estrellas michelin son dadas por otros.