Reencuentros

En los contrastes nace la verdadera esencia del alma humana. En ellos crecemos, ellos ponen a nuestro alcance la felicidad y la tristeza, y a unos ciento cincuenta millones de kilómetros, una estrella le regala a este planeta sus días y sus noches para recordarnos esas variaciones claves, sin las que no podríamos vivir.
Cuando alguien parte de tu lado, se pone el Sol para que la Luna ilumine tus días, el contraste necesario para recuperar equilibrios, y renacer con un nuevo Sol. La vida es un viaje llenos de encuentros y despedidas, de hasta prontos y de sorpresas, curvas sin las cuales, nos aburriríamos de las autopistas… como decía Goethe, Nadie se ha perdido en un camino recto.
Y hay que saber perder(se) para encontrar(se), para reencontrar(se). Hoy sentí ese vacío de la partida, ese hueco difícil de medir, esa soledad que aderezas con tus mejores complementos para hacerla lo más digerible posible. Y en ese silencio, buscaré las palabras y los pensamientos que me hacen falta para seguir caminando, fortaleciéndome con cada paso, creciendo, hasta reencontrarme con la parte de mi que escondí tras el espejo.
 

Image from Stockvault called «Bridge in martinique«, by frhuynh (Thanks)

Por cierto, he reactivado la cámara del Acuario, que podréis ver encendido entre 18:30 y 01:45 cada día (si no hay incidencias trénicas) ;)

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