Susurros en la noche
Hoy me apetecería contar mil cosas, pero tan pronto tengo las palabras… como se me van. Quisiera sacar mi extraviada paleta de colores y dibujar batallas y bodegones, tristezas y esperanzas, canciones perfectas y sacos sin fondo, sueños prohibidos, tahúres mancos… canciones de otro tiempo, majas vestidas, bosques vacíos, acantilados sin faro… tiendas de cómics, Ikeas sin perritos, guiños al destino… ciudades olímpicas, guitarras compuestas por fibras de corazones desafinados, amigos disfrazados… nostalgias con sabor a canela, gritos ahogados, expectativas infructuosas, tecnología obsoleta, lágrimas dulces… madres confusas, hermanas certeras, espaldas anchas, viajes en avión sin miedo, películas qué ver, pocas ganas de nada y de todo… Leonards sin Penys, eurekas de científicos locos, Reyes destronados, pulmones deshinchados… acupuntura para el alma, sushi en la calle, despedidas entre hermanos… Barneys sin libido, agonías preñadas, trenes sin destino, esperanzas destiladas… añoranzas reincidentes, cocacolas sin gas, mecheros que no encienden, callejones con salidas… día distinto, suspiros en la noche.
Ikeas sin perritos nunca eh?. Es más con muchos lápices enanos y la cesta llena! :)
Un besote niño
Espero que lo de «agonías preñadas» no vaya por mí…
jejejeje para nada…
es una metásfora…
que cosas tienes!
Un abrazo gordita
Que buen post, me gusta. Entre Sabina y Vetusta Morla. :)
Lov u. Força!