Nervios, pre-reyes

Ya queda menos, esto se ha hecho interminable, la espera y los nervios generados por mi querida compañera han sido complicados de llevar, pero en poco mas de un día sabré qué es esa gran sorpresa tan especial que tiene preparada para mi, rodeada de más peguillos que ha preparado con mimo.
También será momento de ver qué cara pone ella al ver sus regalos, preparados con más mimo que abundantes fondos, aunque no he racaneado con ninguna de las dos cosas.
Sé que habrá una camiseta, aunque no mañana… problemas del «directo». Mis pistas no le han apuntado hacia lo que viene, otros años he rozado la «genialidad» pero aún me queda un ás en la manga…
Mañana vienen los Reyes de Córdoba, precedidos de una cabalgata que visitaremos unos cuantos niños, y más allá de cuales sean los regalos, lo mejor de todo será la ilusión, el cariño, las compras… y una mañana de reyes como cuando eres pequeño y no hay preocupaciones, esa mañana en que lo olvidas todo para ser niño y para deshacer ese papel de regalo que te separa de tus sorpresas ¿Se puede pedir más?

Si, claro que se puede pedir mas… a mi familia consanguínea, quienes habitan por el Norte y aquella del sur a la que espero ver mañana… pero en la mañana de Reyes mi madre verá un regalo lleno de amor que le «llegará» bien hondo, hecho por ambos… y la peque tuvo la oportunidad de elegir sus regalos en una semana mágica… así que no, no se puede pedir mas… por lo menos egoistamente hablando, y siendo realista sobre lo que puede ser y lo que se echará de menos.

Que tengáis una noche de reyes estupenda, donde el cariño supere el valor de cualquier regalo y no falten las sonrisas.