Sorpresas en el email
La dirección habitual de email siempre esconde todo tipo de cosas… es como la famosa caja de bombones de Forrest (nunca olvidaré esa frase), y como no puede ser de otro modo, nunca sabes lo que te puede tocar:
A veces, un email de ebay te espera para recordarte que debes pagar un intento de venta frustrado. Otras, un email de alguien a quien le hiciste una web para su empresa solicita cambios, pero sigue sin hablar de pagos. Algunas una antigua amiga te saluda con la única intención de que le cuentes algo divertido, que la entretengas un rato. Y como no, alguno de esos emails masivos mas o menos bonitos, que te hacen tragar con toda su lista de amigos y que miras frustrado. Luego esta la publicidad… la de aquella discográfica alternativa en la que le compraste el último de Iván Ferreiro, el de la compañía que hospeda algunos de tus sueños y amigos, el de la última transferencia del banco que hiciste o el boletín de tu marca de consolas favorita con el fontanero a la cabeza.
También está el intercambio de emails con ese amigo que te ha buscado un rincón en Praga, esa chica rusa que aprendiendo español tropezó con tu blog y con la que te carteas muy de vez en cuando, incluso el de tu cuñao pidiéndote algún favorcillo que hiciste encantado.
Brillando, a menudo se esconde uno de una hermana mágica que te recuerda cuanto te quiere.
Más spam, emails masivos… ah! y uno de ese conocido de Xían explicándote un problema en inglés como buenamente puede para que le eches una mano.
Uno de tu mejor amigo en el que comparte contigo un buen chiste con su «humor marrón».
Los emails de la creación de un blog que alguien te pidió espectante pero que semanas después sigue sin vida.
Dos o tres emails hablando de los móviles y los números de emergencia.
Y muy de vez en cuando…. hay un email que te sorprende…
uno distinto al resto, inesperado… casi imposible…
y una vieja amiga entra en contacto contigo y piensas que quizás,
podáis retomar la amistad que hace muchos años quedó en pausa,
y piensas que de vez en cuando,
tu email puede brindarte sorpresas increíblemente maravillosas.
Loreena McKennitt – Santiago
Si, siempre te puedes llevar sorpresas, yo no muchas, porque no suelo usar mucho el email, pero bueno, ¿quien sabe? cualquier dia puedes encontrar un email de un viejo amigo/a…
Por cierto que no sabes lo que te agradezco lo del favor, ya tengo los vinilos y esta quedando y va a quedar de coña, ya te mandaré fotos cuando esté todo terminado, supongo que en esta proxima semana (este fin de semana quiero pegarle un buen tirón al trabajo)
un abrazo.
jejejeje di que si cuñaete….
enviame las fotos y le dedico un post a un máquinita de las maravillas
Un abrazo
El email siempre te depara sorpresas, aunq el mio no es q tenga tanta vida como el tuyo…
Me producen la misma sensacion q a ti los emails «bonitos» que me envían… ¡no los leoo!
Un abrazo y feliz viernes.
;D la vida es una sorpresa