¿Quieres avanzar o quieres dejarte empujar?

A lo bueno es fácil acostumbrarse, y a lo malo a veces nos acostumbramos sin darnos cuenta. Cuándo alguien nos hace cosquillas o un masaje, el tiempo pasa a una velocidad… y cuando nosotros lo damos, va a otra velocidad muy distinta, siempre y cuándo no intervenga el Amor, maestro...