El destino tenía un plan

El vagón de Metro iba medio vacío, así que pude sentarme cómodamente en una de las esquinas. Justo enfrente a mi, había una chica pelirroja, y a unos metros unos chicos que parecían colombianos reían contándose historias de conquistas y desamores. Al fondo del vagón, otras tres personas, una con...