Tono de voz

Hoy, agotado por la semana que se consume más despacio de lo que me gustaría, cambié mi tono de voz mientras hacía unos recados en una zona tranquila de mi oficina. Puse mi voz de «niña pija malfollada» y me puse a hablar con las secretarias de broma, y ellas se reían como descosidas. Yo pensaba: «Joder, qué fácil, cambio el tono de voz y ya está… el rey de la fiesta«, pero recordé porqué no me gusta hacer el payaso y ser el centro de las miradas. Para conservar esa posición, debes dar mucho espectáculo, un día tras otro, y dando espectáculo surgirán amistades interesadas en pasar un buen momento (falsas) y haciendo reír a una mujer se puede llegar a ascender en la visión que ella tiene de ti ejem ejem.
Nunca he necesitado amistades que no merezcan de verdad la pena… no me va el gafapastismo en ese área.
La química y tensiones no resueltas, en el trabajo… mmmm lleva a sitios oscuros e inciertos, y prefiero una persona que me busque por el fondo de mis ojos que por mi modo de saber explotar su sonrisa. Ah! y otra cosa, cuando debes hacer reír a un grupo de gente suele requerir que digas cuantas tonterías se te ocurran… decir lo que piensas sin pensar lo que dices, y eso no me gusta nada, puedo parecer el imbécil que no soy.

Y hablando de humor… el chiste del día no se quedará solo en mi twitter:

Lo que me he reído hoy a costa de esta chorrada…
¡Mañana es Viernes!
Creo que hay fiestas en mi pueblo… si alguien quiere correr frente a un toro… que se venga.

PD: ¡No! Pobres animales, espero que asusten a muchos.