Formas de entender el amor

Leyendo un post en el blog de alguien que ha roto con su pareja, me vienen a la mente las diferentes actitudes que hay ante el amor. Ayer pensaba que a menudo es cuestión de madurez, siempre y cuando se luche por ella y se den pasos al frente, que no siempre son fáciles, y mucha gente renuncia a ellos.
Un tipo de relación que igual hace 5 años sería inconcebible para nosotros, puede ser nuestro presente. Si en su día pensamos que no perdonaríamos una infidelidad, quizás puedan llegar darse las circunstancias en que lo hagamos, o no. No hay escenarios perfectos y nunca deberíamos decir «de ese agua no beberé».

Todos hemos creído morir alguna vez de amor, sentir que nuestra vida no tiene sentido sin esa persona, que estás al borde de un acantilado y por su amor saltarías. Y supongo que tras varios amores de esos, a los que sobrevivimos, aquellos que eran «eternos y duraban lo que dura un corto invierno«, aprendes alguna cosa importante. La importancia del ahora sobre el mañana, la victoria del «esta noche» sobre el próximo verano. La gente se cruza por nuestra vida, y no es sencillo sintonizar con ellos ¡No! no es nada fácil conectar. Cuando lo hagas, disfruta de esa persona, sabiendo que no durará siempre, pero intentando olvidar eso mismo. Si se separan vuestras orillas, reservad el respeto necesario para que con el tiempo, la amistad una vuestras almas (hoy estoy hablando en plan Kahlil Gibran ¿no?), y que cuando el amor se desvanezca, se convierta en cariño, y los recuerdos, en pensamientos alegres. Para el amor de verdad esto es lo normal, los demás lo llevan peor.

A veces me miro al espejo y pienso «¿Sigues creyendo en un amor de esos «para Siempre?«, y a día de hoy creo que no respondería esa pregunta sin la presencia de mi abogado. Idealizamos el amor, nos obsesionamos por una perdurabilidad insólita en nuestro mundo, todo es efímero, «Nada perfecto dura para siempre excepto en nuestros recuerdos«, y el miedo al cambio es una puerta abierta a la angustia y la infidelidad de no ser nosotros mismos. ¿Quien no compartiría toda su vida con la persona indicada? Pues seguramente, muy poca gente. Algunos, por miedo, se cerrarían en banda. Y por otro lado… ¿Quien puede prometer que amará a alguien para siempre? Los sentimientos cambian, se mueven, y a menudo, no podemos controlarlos, simplemente… son lo que son, y aunque podemos trabajar una relación en pareja para vacunarla contra las más diversas enfermedades (no hablo de venéreas), no debemos sostenerla por simple cabezonería o si no es recíproca (para los de la ESO: «Igual en la correspondencia de uno a otro»).
Hay que trabajar la unión entre lo que queremos y lo que necesitamos, y encontraremos la llave a un amor honesto y real.

Así que, si sufres por amor… no pienses en muerte, piensa en renacimiento.

Con pareja, si ella está tan enamorada de ti como tú de ella, mima sus labios, cuídala de corazón sin olvidarte de tropezar de vez en cuando, la perfección es muy aburrida, pero no olvides limpiar y desinfectar cada herida, por pequeña que sea. Escucha las palabras que no dice y olvídate a menudo del sabor de su boca para que a vuestro siguiente encuentro, la beses como si fuera la primera vez.

Sin pareja, recuerda con cariño aquellas personas que han compartido tu camino, lo que te han enseñado. Crece para que disfrutar cada día más y mejor el mundo, aprende mil cosas nuevas, y ya llegará alguien que te regale más momentos inolvidables. No supedites tu vida a esa pareja, ni la situes como meta, se tu mismo, y ese alguien aparecerá, y si no lo hace… serás igualmente feliz, pues nada llena más, en el viaje de la vida, que el propio camino. El destino es de sobra conocido.

640 palabras hasta ahí y creo que podría borrar algunas… como decía al principio, ver la agonía (la vigésimocuarta) de alguien, me ha recordado las diferentes formas que hay de entender el amor, unas buscan nuestra felicidad, con o sin pareja, bien sea real o inventada. Otras, extrañamente, se fustigan, viven llenas de miedos y celos, cada día parece un final cuando debería ser un nuevo comienzo.

Con lo blanditos que son los besos, lo que curan y lo bien que sientan…

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10 Respuestas

  1. Moona dice:

    ¡Genial tu post Eso de perpetuar algo contra viento y marea, aunque se sepa que no funciona (por mucho que algunos miren para otro lado por miedo al cambio o a la soledad o a qué sé yo), está muy a la orden del día. Parejas infelices que siguen por inercia, en un dejarse llevar y consumir, sin brillo en sus vidas. Todos esos ♥ happy endings ♥ del tipo «fueron felices y comieron perdices» o «they lived happily ever after», han hecho mucho daño. Todos queremos un final de esos, pero olvidamos que son cuentos y terminan con el «The End» en el mejor momento de la pareja, y no se ve lo que ocurre tras ese telón (salvo si hay una segunda parte). No es que no exista ese «para siempre», pues mis padres son uno de esos casos, pero merece la pena dar el oaso al cambio, aunque se pase un mal trago, porque es la única manera de tener opciones para volver a vibrar.
    ¡Besos! :)

    • KATREyuk dice:

      Tienes razón niña linda, nadie cuenta el después del «y comieron perdices», y es cuando empieza la parte más dura y bonita, el día a día, las pequeñas batallas, las grandes hazañas… Quizás ese «para siempre» solo pueda existir a la par de un «día a día».
      Tanto si es una ola como una brisa, disfrutemos del momento
      Un abrazo enorme

  2. Fernando dice:

    Es fácil teorizar, pero la vida real es otra cosa.
    Ojo, no digo que lo que hayas escrito no sea correcto, tan sólo que hay muchas matizaciones cuando se lleva a la práctica.

    Vivir el día a día, olvidando las heridas del pasado y evitando tejer sueños acerca del futuro resulta mucho más dificil de lo que parece, porque una relación de pareja es una relación no sólo entre dos personas con una REALIDAD actual, sino entre dos HISTORIAS que pueden haber sido muy diferentes, y entre dos SUEÑOS que pueden ser también distintos.

    Lograr compaginar esos tres elementos con una nueva pareja cuando has roto una relación con otra con la que los compartías desde una perspectiva distinta no es tan fácil.

    Pero bueno, todo es cuestión de relajarse y disfrutar del momento. No queda otro remedio.

    PD. Me gusta tu última frase…

    • KATREyuk dice:

      Estoy contigo, la realidad es mucho más compleja… es teorizar sobre uno de los grandes enigmas de la humanidad, un virus que a todos nos infecta y nos da rompederos de cabeza.
      En medio de todos esos problemas nos hacemos personas y encontramos nuestro camino… y a todos nos gustaría, que fuera compartido con alguien especial y único, pero también debemos estar listos para ello.
      Un abrazo

  3. Una princesa dice:

    Que bien comprendes la esencia de la vida. La distintas realidades q ofrece el amor… Yo tengo tantas dudAs sobre el amor, sobre los hombres q me gustaria mucho q escribieras algo sobre vosotros jeje para entender vuestras reacciones aunq hay cosas q o dependen de ser hombre o mujer sino de la persona
    Eres adorable. Muuuuuua

  4. Bruma dice:

    Como siempre, grandes reflexiones, sabiduria y madurez.
    Precisamente en eso radica parte del inconformismo, la perdida de fe en el amor, etc. Vivimos en una sociedad inmadura en general. El amor está ahí en todas sus facetas, como lo ha estado siempre pero es como la vida, tiene sus momentos, altos y bajos, y aceptar y luchar cada dia es parte del trabajo para conseguir relaciones sanas. Duren lo q duren. No es facil, pero acaso hay grandes cosas de la vida que lo sean?? ;)

    Namasté querido.

  5. Tegala dice:

    Me han gustado muchísimo tus reflexiones y aunque, como te apuntan, la práctica es más compleja que la teoría, es cierto que si dejáramos ir y respetaramos a quienes dicen «adiós» porque ya no nos aman, si lo asumieramos, sería todo un poquito más fácil.
    A todos nos gusta amar y que nos amen. Y creo que si no existieran los miedos al fracaso todos querríamos tener una relación de «para siempre» pero es complicado; lo es porque a lo largo de la vida, pasamos por fases, cambiamos (unos poco y otros radicalmente) y tal vez la vida nos va llevando por senderos distintos; es difícil no vivir pequeños cambios y evolucionar. Creo firmemente que esas parejas de «para siempre» se han enamorado muchísimas veces de la misma persona que tienen a su lado, que renuevan el amor ilusionandose de nuevo. Si no fuera así no creo que fuera posible.
    En cuanto a la sugerencia de Una Princesa de que escribas sobre el punto de vista de los hombres me parece una buena idea, pero la verdad es que me parece que el punto de vista masculino es mucho más sencillo que el nuestro. Me parece más fácil entender la mente masculina, mas directa, complicándose menos en líos internos y sin presuponer mil cosas como hacemos nosotras.
    Me está quedando esto muy largo… bueno, que me ha encantado tu reflexión. Muchas gracias!!!

  6. Shubhaa dice:

    Alguien a quien quise mucho me explicó que los amores son como las flores: unas florecen solamente unas horas, otras durante unos meses, y algunas muy raras y muy preciosas duran lo que dura una vida. En cualquiera de los casos, solamente florecen con agua, con sol y con mimos. A veces el proyectar en el futuro especulando sobre lo que no sabemos, hace que nos perdamos el presente. Gracias como siempre por escribir y por compartir.
    Un beso y una flor

  1. 2 de septiembre de 2011

    […] a este post de una amiga, no por alusiones, sino por solicitud.     Bajo mi punto de vista, hay una realidad innegable si pretendemos hablar de […]

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