Cada día menos Mosby y más Stinson

Una de mis series favoritas. Por si aún lo conocéis: HIMYM, sencillamente legen——daria.
En esa serie, siempre me he sentido Ted, qué queréis que os diga… estúpidamente romántico, soñador, ingenioso, con un sentido del humor peculiar, diferente… y venga, perdonadme la soberbia, pero jodidamente genial. Ted Mosby es un guía de todos aquellos que somos, como dice un amigo, frikis del corazón. Y es triste, que creer en el amor, y estar dispuesto a darlo todo por él, te lleve a denominarte «friki del amor», pero es así. Cuando crees y apuestas, al final… te sientes como Ted en su comienzo, un idiota agarrado a una trompeta azul que cometió el error de decir «Te quiero» demasiado pronto.

Ayer había un capítulo de Cougar Town donde definían muy bien lo que buscan y necesitan las mujeres… esperad que lo busco, que por ahí lo tengo… (pasan 5 minutos… 10… ¡Lo encuentro!)
Capítulo 19 de la 1ª temporada (00:17:06)

«Las mujeres queremos a alguien que respete nuestra independencia pero que también nos cuide. Queremos a un hombre seguro, pero que sea también celoso. Queremos que nos escuchen lo que le decimos, pero que a veces quieran que nos callemos.»

Así que, supongo que la clave, es como todo, la necesidad de contrastes, sin los cuales parece que no podría existir el mundo. Cuando autores de ciencia ficción dibujan un mundo idílico en un futuro lejano, no saben lo que dicen, nuestra sociedad tiene imposible alcanzar un equilibrio cuasiperfecto, vivimos condenados permanentemente entre contrastes, fluctuaciones que no parecen ser capaces de encontrar un punto medio.

Cada día me siento menos Ted Mosby, me cuesta más ver el paraguas amarillo, entender qué debo hacer con mi vida sentimental. Y no solo hablo de sentimientos hacia parejas, sino amistades y en general, el amor ese que nos rodea. Una de las primeras y más duras lecciones de la vida es lo mucho que te pueden decepcionar los amigos. ¡Si si, lo sé! «La clave es no esperar nada de nadie«… ya, ya… pero ¿nada? En fin, yo, para bien y sobre todo para mal, tengo que vivir con este complejo de oso amoroso violeta que busca constantemente el cariño de la gente entregando todo lo que tiene. Realmente me gusta dar, creo en la cita de «Todo lo que no se da se pierde«, pero cansa que la gente te busque sólo para eso, no para un intercambio continuo de cosas inmateriales.
A veces me siento como si yo empujara el triciclo de un niño pequeño, que desesperado, llora incapaz de arrancar su bici. Con una sonrisa consigo que se suba, se acomode, y le doy un empujón hasta que echa a andar… y de repente, cuando anda, sonríe y pedalea con fuerza sin mirar atrás ni dar media vuelta, y se va, y no vuelve.
¿Qué consecuencias tiene este problema? Que te cansas de empujar… porque yo no necesito empujones ajenos, pero sí una sonrisa, un abrazo, una conversación, y casi siempre me quedo sin ella y sin la persona a la que he empujado.
Algo así me decía una amiga hace poco… «¡Garantizo felicidad a los hombres que salgan conmigo! La persona por la que me dejen será la mujer de su vida…» como dicen los ingleses «been there, done that«, que me suena, vaya.

Por otro lado está lo retorcidas que son las parcas. No hace mucho conocí por Twitter una chica que va a dar la vuelta al mundo durante un año. Toda una aventura. En su blog se lamentaba hace un par de meses, de llevar, literalmente, 5 años sin follar (algo que dudo y que podría ser exagerado), y se quejaba de su mala suerte. Ahora que le queda un mes para emprender su viaje ha conocido a un chico fabuloso que, digámoslo con sutileza, la trata de maravilla, incluso me llamó la atención que a ella le encantan los morreos que este le da en su trabajo desde el otro lado de la barra (trabaja en restauración). Total, que la pobre está hecha un lío… y se va dentro de nada a las antípodas.
¿Qué debería hacer? ¿Suspender su viaje?
Y esa interesante cuestión engancha con otra amiga que tuvo una circunstancia similar. Conoció a un chico con quien todo era especial, y lo conoció unos meses antes de que este se fuera a vivir al Caribe… ¿Qué hizo? El chico se fue, abandonando una historia de amor que pudo ser muy bonita… y entre mentiras y dimes y diretes se ha quedado todo en nada.

Me estoy estirando demasiado…

¿Y a cuento de qué viene lo de Barney? Pues eso joder, que cada día que pasa me siento menos Ted, y más Barney… ¿Un seductor de mujeres gay? No hombre no, tampoco es eso, sino que me apetece menos creer en un mundo tan artificial como un gran hermano, donde la verdad es una aguja en un pajar y las personas estamos devaluadas a la par que los mercados y las monedas. Me dedicaría a follar sin compromiso, pero para más Inri, no puedo… necesito un vínculo con esa persona, yo no necesito sexo, sino sentir algo por alguien y hacérselo llegar a través de caricias y besos, y que no sea un monólogo mio; ser capaz de proyectar hipotéticas conversaciones para enamorarme de esa persona en lugar de ser cautivado por un cuerpo, encandilarme de alguien que deba merecerlo por nobleza y calidad humana, por honestidad y coherencia, que las parcas nos regalen la chispa adecuada y que crea en mi ¿Estaré a la altura ese día? Esa es una gran pregunta… ¿Qué creéis? Haré lo posible para que sea así… demasiadas claves, demasiadas lecciones, pero todas tienen sentido y se comprenden cuando aparecen los nexos. Nexos… interesante palabra, de mis favoritas, pero eso ya es tema para otro post…

¿Y sobre mi? Tras estos días de pausa…
Pues que queréis que os diga, ando perdido como un santo sin paraíso, pero volviendo a mi punto medio. El trinomio lleva unas semanas durmiendo en el sofá… pero lo arreglaremos.
Mi Neo, mi familia y dos más, para todo lo demás… Mastercard
Y tengo las plumas en pleno otoño… pero no esperarán a la primavera renovarse…
¿Qué me deparará el 2011? Otra gran pregunta…

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10 Respuestas

  1. Revann dice:

    Un post muy interesante. Yo es que ya ni siquiera filosofo. Soy la esclava de una niña pequeñita y exigente, capaz de la mayor de las ternuras y de la peor de las tiranías. La amo con locura y a veces la tiraría por la ventana (figuradamente). Lo bueno es que ya no me como el coco, no tengo tiempo. Ni fuerzas. Me dejas una hora con un croissant y 30 minutos para dormir y soy feliz.

  2. Jorge dice:

    Vaya texto te has marcado eh!
    Pero tienes toda la razón en muchas de las cosas que has dicho, por no decir en casi todas, o será que me identifico en muchas de las situaciones que planteas. La vida suele ser bastante injusta y concretamente con uno de los principales pilares de nuestras vidas, el amor, suele ser lo más injusto posible.
    Yo creo que hay que ser un poco fuerte en todos los sentidos y sobre todo en este, además la vida te va haciendo más cauto en estos temas, conforme pasan los años.

  3. Bruma dice:

    Este… WOW. Yo te animo a no perder la fe y a aprovechar cada momento de la vida. Lo ves como si llevases mucho tiempo en el camino donde estás pero es poco más de un año atrás. Llegará el amor como llega la primavera, de un modo más inesperado, eso si. Aprovecha este camino, lo que ves hoy. Hay gente especial, estan ahi; como con todo lo bueno, no abundan, pero están, y por eso tienen sentido muchas cosas cada dia.
    Un abrazo enorme.

    PS: el debate podria seguir, tema interesante…

  4. keseke dice:

    Vaya!
    Esto es abrirse sin pudor…
    Siempre que leo algo así me hace plantearme cómo soy yo y qué estaré haciendo mal esta vez. ¿Soy egoísta con mis parejas? ¿O soy demasiado complaciente?… Últimamente me han hecho ver lo borde que puedo llegar a ser, aunque realmente no sea más que un mecanismo de defensa mal gestionado….
    No sé chico, no te ralles. Tienes claro lo que quieres, tienes claro «lo que ofreces» y no puedes pensar que no vayas a encontrar a ese ser especial que no sólo esté dispuesto a recibir, sino también a dar… Piensa que el problema no está en los otros que no nos dan lo que queremos, sino en nosotros que no sabemos escoger…

    Y te mando un beso enorme, para tu lado más Mosby ;-)

  5. KATREyuk dice:

    Vaya, gracias por vuestros comentarios
    Tras los pocos comentarios de mi final al relato, y con otros factores externos, me ha costado retomar el blog… pero como dice Keseke, yo soy así, sin capaz de cebolla ni leches en vinagre, yo soy un repollo, y a poco que me de el sol… me abro jajajajaja
    Oidme bien! Yo exprimo cada día a tope, soy muy feliz, baches humanos aparte, y le miro el lado bueno a cada día. Ahora me queda un finde de lujo… mañana llega mi disco duro (espero), pasado sorpresa en Galicia, y en mi tierra dos días… me pondré las pilas a tope. Luego un poco de descanso… este año está chupado ;)
    Un abrazo a los cuatro, y gracias por vuestros comentarios, son un ánimo y un apoyo muy bien recibido :)

    • keseke dice:

      jejeje… Voy a usar el simil del repollo para mí!
      me alegra ver que mis (nuestros) comentarios sirven para algo.
      Un abrazo

  6. Olga dice:

    Ummm..las relaciones humanas son muy complejas..yo te leo hace años y sé de tu generosidad y como te brindas a tus amigos/as, pero claro no es cuestión siempre de dar, también es necesaria una reciprocidad de la otra parte, y no me refiero a nivel pareja sino al de la amistad. La relación de pareja es otro tema, y para ti aún no ha pasado mucho tiempo que…..
    (se dá por entendido, no?) No sé si la conoces, pero una vez lei una leyenda de origen chino «El Hilo Rojo» y el texto literal dice:»Un hilo rojo invisible conecta aquellos que están destinados a encontrarse sin importar tiempo, lugar o circunstancias.El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper! » Seguramente en tu vida aparecerá alquien q tenga la otra
    punta del hilo y que te merezca!!!!!!
    Un abrazo :-)*

  7. Tegala dice:

    Esa sensación de dar y no recibir nada la he sentido muchas veces, de ser el hombro para llorar, el pañuelo para limpiar las lágrimas y cuando ya se han deshogado, cuando ya se sienten fuertes me dejan sola, a la deriva, vagabundeando en busca de un simple gesto de cariño, de sentir que me quieren por lo que soy, sin necesidad de que dé nada pero agradeciendo cada gesto y dándome a cambio cariño… Creo que poco a poco vamos encontrando gente que sabe valorarnos como somos y nos dan si pedir porque nosotros hacemos lo mismo…
    Yo me siento más Ted Mosby con mi trompeta azul…
    Por cierto, tengo que ponerme con la última temporada de la serie… lo estoy deseando… me encanta!!

  8. La mujer sonriente dice:

    Hasta Barney tuvo su momento de pasión desenfrenada con Robin… Ambos hombres rozaron la misma mujer… Quizás sólo sea una etapa, una coraza hasta que vuelva esa pasión en forma de mujer, de relación sana y única.
    No esto del todo de acuerdo con la cita de Cougar Town, y eso que sé a qué capítulo se refiere…pero bueno, hay mujeres para todo.
    Besos para tus dos yos, más para el romántico (que no tontuelo de Ted) que para Barney, ea … =)

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