Mi gente (I)

La vida está llena de sentimientos curiosos, realmente consiguen fascinarme… son como el dulce y el salado, me encanta paladear cada uno de ellos, todos los comprendidos en este mundo de pasteles, grises, ocres y colores vivos.
Hoy he pensado en mi gente, esos nuevos seres que forman parte de mi vida y a los que a veces creo que no cuido como debería…
La vida me regaló una gran amiga hace algo mas de seis meses, una mujer excepcional que brilla como un diamante de la riqueza que tiene interiormente; guardo con cariño un mensaje suyo del día que nos vimos por primera vez en persona:

«Me parece perfecto. Dime si kedamos n alguna salida concreta del metro. X cierto, si dudas al verme soy la q lleva el libro «ls miserables»

Quizás no era consciente aquel día de como revolucionaría mi vida aquella amiga. Me regaló no solo una buena conversación, y entre charlas sobre la vida, la tecnología y demás temas, me dió su mano sin miedo y la acepté con cariño… compartió conmigo a su maravilloso y excepcional chico, y me invitaron a ir al cine y disfrutar de algún que otro momento juntos… así empezaba este año. Son una pareja excepcional, de estas que se complementan tan bien que dá la impresión de que juntos son invencibles, y es genial la gran cantidad de pasiones que comparten y explotan juntos… hoy no estoy inspirado, pero aúnque así fuera, me costaría encontrar palabras para ellos.
Luego las mareas de la red me trajeron a una amiga suya, a la que por coincidencia, casualidad o destino, no había conocido antes en persona al ir a ver «Los Padres de Él», y con la inequivoca referencia de «si eres amiga de ella es que eres buena gente» pude incorporar otro lujo de amistad a mi círculo, una mujer distinta a ellos, pero igualmente rica en aficiones, sueños, pasiones… con la misma nobleza en su corazón que aquellos que la compartieron conmigo, una persona con quien he compartido también grandes momentos y conversaciones.

Estos tres seres se unieron a mi vida en lo que llevamos de año, y hoy he sentido con intensidad la necesidad de cuidarlos, de estar a su lado cada vez que me necesiten, porque son de esas personas tan valiosas, únicas y preciosas, que en una vida encuentras como mucho suficientes para contarlas con tus manos, y en estos meses… tres…

Por ello, vosotros tres, diferentes pero maravillosos, quiero que sepais que os quiero mucho mas de lo razonable en tan poco tiempo, y que tengo la firme intención de cuidaros y formar parte de vuestras vidas siempre, os ruego luchemos juntos por vencer los desafios del camino y regar esta amistad que tan vital e importante considero, para que crezca con nosotros.

Cuando comía mis uvas en Sevilla y comenzaba un nuevo año,
ni tan siquiera me atrevía a soñar con gente como vosotros.
Gracias